María Matilde Ollier

Presidencia Dominante
y Oposición Fragmentada:

Una construcción Política. Néstor y Cristina Kirchner (2003-2011)

Introducción

El paper advierte que en varios países sudamericanos la personalización del presidencialismo se ha agravado en los últimos años.

Ese fenómeno ha ido acompañado del debilitamiento de los colectivos políticos y de las instituciones.

El trabajo estudia lo que denomina la presidencia dominante.

Importancia del análisis de la Presidencia Dominante

El paper argumenta que la presidencia dominante, en un régimen democrático, es una construcción política que se lleva a cabo en la dinámica oficialismo/oposición y en la cual intervienen otros actores e instituciones además de los partidos políticos.


El ascenso del príncipe democrático (Fabbrini, 2009) y la personalización electoral y gubernamental (Manin, 1992; 2013) de la política constituyen dos perspectivas sobre la relevancia adquirida por los líderes políticos.

Importancia del análisis de la Presidencia Dominante

Necesidad de analizar el impacto del:

Derrumbe de varios sistemas partidarios,

Cuando no su inexistencia histórica,

Y la intervención de distintos actores e instituciones en la dinámica oficialismo/ oposición

En el caso sudamericano, aquella urgencia se ve agravada por la extrema performance de varios jefes de estado, que ha oscilado entre la abdicación y la dominación.

Tales presidencias han tenido como contrapartida una notable fragmentación o debilidad opositora pero representativa de un sector numeroso de la ciudadanía.

Perspectiva Conceptual

La democracia delegativa (DD) (O’Donnell, 1994) se acerca más a una descripción de lo que aquí se denomina presidente dominante.

la DD da cuenta de las reacciones que se producen como consecuencia de las crisis económicas en las democracias emergentes, atribuyendo la causa del presidente delegativo a la ciudadanía que en momentos de crisis delega en un salvador su destino.


El concepto suma crisis económica, baja institucionalización y delegación ciudadana u opinión pública como variables resultantes en la DD o, para decirlo de otro modo, el presidente delegativo surge en contextos de baja institucionalización como resultado de crisis económicas que llevan a la ciudadanía a delegar el poder político en una persona.


Sin embargo, las crisis económicas en contextos de baja institucionalización en Sudamérica no solo han dado presidentes fuertes, sino que han expulsado presidentes de sus cargos, incluso algunos delegativos, como Fujimori.

Esto nos conduce a otro vacío.

La DD al no hacer interactuar los poderes del presidente con otros poderes, actores, e instituciones no explica la capacidad de gobierno de un presidente o el grado de concentración personal de su poder.

Análisis carente de:

1) no da cuenta del mecanismo a través del cual se construye un presidente delegativo, emerge espontáneamente

2) el autor no explica las presidencias inestables que se dan en esos mismos regímenes democráticos y que también surgen de crisis económicas;

3) no da cuenta de la incidencia y del uso de los poderes formales del presidente que son legales.

4) el texto no incorpora el rol de la oposición en el desarrollo de la democracia delegativa.

El análisis de los presidentes dominantes

1) dilucida el proceso de construcción de una presidencia dominante.

2) se encuentra en condiciones de explicar el caso opuesto, es decir, las salidas anticipadas de presidentes, e incluso el derrumbe de mandatarios que en algún momento fueron dominantes.

3) incorpora a la oposición partidaria en la explicación de las presidencias dominantes.

4) da cuenta de las causas de la parcial rutinización de las reglas o de la frágil institucionalización del régimen democrático.

5) dinámica oficialismo/oposición o en la lucha política, donde el bajo grado de institucionalización o la inestabilidad de las reglas no son su causa (VI), sino su consecuencia (VD).

Este paper prueba que la posibilidad de ser dominantes no depende de:

- su pertenencia a un sistema hiperpresidencialista,

- a sus poderes constitucionales y/o partidarios,

- a sus poderes informales (más allá que estos cumplan un rol),

- al armado de gabinetes,

- a las crisis económicas,

- a la delegación ciudadana, tomada cada una aisladamente,

- a las relaciones entre los poderes, o del presidente con el o los partidos, o con el ambiente,

- en la estructura política institucional combinada con su capacidad de negociación para realizar acuerdos institucionales estables,

Sino a su PPI

En parte, por sus poderes formales constitucionales y partidarios,


Pero también en interacción con los recursos que es capaz de captar un presidente a partir de su relación con el conjunto de actores sociales e instituciones que participan de la dinámica política, sobre todo entre el oficialismo y la oposición, y la ciudadanía.


Así sus recursos derivan de su relación con los otros poderes del estado, los partidos, los actores sociales y económicos y la ciudadanía.


Descifrar estas relaciones permite saber cuáles y cuántos recursos posee el jefe de Estado.

La PPI es el lugar desde el cual el presidente ejerce su poder, lo cual supone las relaciones que establece con actores e instituciones, incluida la oposición partidaria, y por lo tanto con los recursos que cuenta para gobernar.

Sin descartar otros, encuentro nueve recursos posibles:

1 -partidarios

2- parlamentarios

3- judiciales

4- federales

5- sociales

6 -económicos

7- comunicacionales

8- ciudadanos

9- político-personales.

El concepto PPI es útil para avanzar en el conocimiento del presidencialismo sudamericano durante la democratización sudamericana pues da cuenta del poder real (material y simbólico) con que cuenta un presidente al permitir conocer cuándo su posición es ventajosa (recursos abundantes) o desventajosa (recursos escasos) y en consecuencia cuál es el poder de la oposición y su posibilidad de convertirse en alternativa de gobierno en contextos de debilidad y fragmentación partidaria.

Distintos tipos de presidentes al asociar la PPIP con los recursos:

PPIP inestable es sin recursos.

PPIP débil implica recursos escasos o insuficientes.

PPIP fuerte significa recursos suficientes para gobernar sin grandes sobresaltos.

PPIP dominante supone abundantes recursos o al menos la posesión de aquellos que en un país y en contexto determinado garantizan el dominio presidencial.

Lo que la experiencia sudamericana no registra es presidente dominante/ oposición dominante y presidente débil o inestable/oposición débil. El resto de los casos son dinámicos y pueden variar bajo un mismo período presidencial.

Conceptualizada la PPIP y el lugar de la oposición en la dinámica con el presidente, el paper define al Presidente Dominante.


PD es aquél que, dada su posición político-institucional (PPI ), cuenta con abundantes recursos para asumir el control no solo de las instituciones formales como los poderes judicial y legislativo, los partidos políticos y los gobernadores, sino de otros actores e instituciones, léase sindicatos, movimientos sociales, u otros, que tienen relevancia en el ejercicio de su poder, en la dinámica oficialismo/oposición, y en la disputa y competencia políticas. Desde esa PPI sanciona leyes que le permiten ejercer el poder de manera concentrada, garantizándole su decisionismo.

A su vez, estos presidentes se erigen en dominantes y sobreviven merced a una oposición, con escasos recursos, a veces cooptada y otras debilitada o fragmentada aunque representativa de una franja numerosa de la ciudadanía pero que no logra constituirse en mayoría o en contrapeso del poder gubernamental.

La contracara de un presidente dominante es una oposición débil que posee tres alternativas:

1) armar una coalición opositora a partir de una decisión de cada partido.

2) alinearse detrás de un liderazgo que haya desarrollado una relación de empatía con la ciudadanía y por lo tanto prometa recursos ciudadanos/electorales a la oposición.

3) participar del gobierno defeccionando del rol opositor.


La hipótesis sostiene que un presidente dominante es aquel que, colocado en una PPI ventajosa, es decir con abundantes recursos, al tener como contrapartida una oposición fragmentada y carente de recursos, define leyes e implementa medidas que favorecen el ejercicio concentrado del poder, incrementando su capacidad de decidir por sí solo (decisionismo).


De este modo la oposición posee cada vez menos recursos y se debilita, optando por

defeccionar como oposición,

aceptando ser cooptada por el presidente,

por armar coaliciones para enfrentar al oficialismo

o por fortalecerse merced a la emergencia de un liderazgo capaz de ganar para ella el recurso ciudadano/electoral.

FIN DE LA PRESENTACIÓN